“El acto de dedicar nuestra vida a algo determinado es un privilegio de la condición humana.
La piedra, la planta y el animal cuando empiezan a ser, son ya lo que pueden ser y, por lo tanto, todo lo que van a ser.
El Hombre en cambio cuando empieza a existir. NO trae prefijado o impuesto lo que va a ser, sino que por el contrario trae prefijada e impuesta la libertad para elegir lo que va a ser dentro de un amplio horizonte de posibilidades.
AL HUMANO NOS ES DADO, PUES, EL PODER ELEGIR, PERO NO NOS ES DADO EL PODER DE NO ELEGIR, QUERAMOS O NO, ESTAMOS COMPROMETIDOS, en cada momento, a resolver si hacer esto a aquello: A PONER LA VIDA EN ALGO DETERMINADO.
De donde resulta que esta libertad para elegir, que en el universo conocido es privilegio exclusivo del humano, tiene a la vez el carácter de condena y trágico destino si no lo sabemos manejar. Estamos condenados:
a)A tener que elegir
b)A ser responsables de su propio ser ante sí mismo
Cosa que no acontece con la piedra, con la planta, ni con el animal que son lo que son, inocentemente, con una envidiable irresponsabilidad.
Merced a esa condición del humano, resulta que somos una extraña criatura que va por el mundo llevando siempre dentro un reo y un juez, ambos, nosotros mismos.
DE AQUÍ QUE EL ACTO MAS INTIMO Y A LA VEZ MAS SUSTANCIOSAMENTE SOLEMNE DE NUESTRA VIDA ES AQUEL POR EL CUAL NOS DEDICAMOS A UNA O VARIAS ACTIVIDADES DETERMINADAS”
Ortega y casset
Filed under: Sin categoría | 1 Comment »